¿Qué sería de una revista para distraídos sin distraídos?, ¿O qué sería de un crimen sin culpables? ¿Qué sería de Etiqueta Negra sin los culpables de su razón de ser, sus lectores y escritores? Quizás nada.
Este post es para invitar a más distraídos a unirnos y conocer a los culpables de esta aventura llamada Etiqueta Negra, donde leeremos cosas como: “Esta noche me dispongo a ser infiel con el permiso de mi marido…” de una periodista que practica el gonzo, ojo, no periodismo sonso sino GONZO. Se trata de Gabriela Wiener en su crónica de los swingers “Dame el tuyo y toma el mío”
También a un joven pero grande escritor como Daniel Titinger que nos explica el porqué Dios es peruano, con su crónica: “El Imperio de la Inca”
Otro genio es José Carlos Paredes que nos trae su “Código la Pinchi” en el cuál nos relata el porqué la abnegada amante de Vladimiro Montesinos, Matilde Pinchi Pinchi, lo termina traicionando.
Una crónica que todo seguidor de Márquez debe haber leído es: “El dentista de GABO”, claro hasta él sufre de dolor de muelas, Julio Villanueva Chang nos muestra su lado humano.
¿Una cena a a ciegas que tan malo podría ser?, un restaurant donde se come a oscuras donde los únicos discapacitados son los videntes. Carolina Reymundes nos presenta su crónica "Cena a ciegas".
Estas y más lecturas se pueden encontrar en esta biblia, solo es cosa de animarse a esta búsqueda, invadirnos en el polvo y olor a viejo de Quilca y Amazonas donde podremos adquirir una Etiqueta Negra a solo 2 soles. Entonces no hay excusa para que la calidad literaria no esté al alcance de nuestras manos y bolsillos ni distraído que se justifique.
¿Y tú eres un distraído?
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